Una tarde agradable (Privado)

-Elizabeta...- sus labios eran en extremo calidos y le hacian perder cordura. Paso un de sus manos hacia sus ropas, desabotonando cada boton con delicadez. Le miro como si le estuviera pidiendo permiso de mirar, una vez mas, su delicado cuerpo. Deslizo su mano libre por la pierna de la dama, tanteando cuanto podia, dejando inundarse por aquellos sentimientos que solo demostraba en la intimidad con su amada Elizabeta.

jadeó ante las caricias de roderick. jamas se habia sentido asi. y el pensar que podia quebrar el control de su austria, que él la desea al igual que ella la encendia más que cualquier cosa.
con más ansia que percicia desabrocho la camisa de roderick y paso sus manos por su amplio pecho que muchas veces le habia servido de consuelo.
sintiendose mas atrevida de lo que jamas habia sido tomo las manos de roderick deslizandolas desde sus piernas a sus pechos sintiendo como el rubor se comia sus mejillas.

Se acerco un poco mas hacia su rostro, tomandolo en otro pasional beso, mientras acariciaba sus pechos de forma suave y delicada. Era demasiado para el, se decia dentro de si. Elizabeth era una mujer maravillosa y ademas hermosa en extremo, el solo tocarla de esa forma le hacia invadirse de calor y hacer su respiracion pesada. Rompio un poco ese beso, para bajar entre ellos hacia su cuello, como si marcara un camino.

dejo de respirar al sentir el calido aliento de roderick en su cuello. no podia creer lo que estaba sucediendo, sentia que en cualquier momento despertaria de algun sueño extraño.
paso sus manos por le suave cabello de roderick bajando hasta su cuello guiandolo por las partes de su cuerpo que lo aclamaban. él era tan perfecto, tan encantador...no lo merecia, pero al estar en sus brazos no queria pensar nen nada más que en él.
´- roderick...